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Un millón de árboles y 300 habitantes caracterizan al pueblo de Cazón, ubicado en el distrito de Saladillo. A unos 170 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, el corazón de este destino es el Vivero Municipal Eduardo Holmberg, el más grande de la

Provincia, donde se producen y cultivan alrededor de 300 especies forestales, ornamentales, frutales, aromáticas y trepadoras que decoran varios municipios vecinos.

A este se sumaron en un momento unos 20 viveros privados, que durante todo el año van recorriendo las fiestas provinciales con una pequeña muestra de lo que se ve en todo su esplendor. En 2012 se organizó por primera vez la Expo Vivero Cazón, cuya 11º edición se realizará entre el 14 y el 16 de octubre próximo.

Los viveros estarán todos los días a puertas abiertas presentando toda su gran variedad de plantas, entre las que se destacan también cactus, crasas y suculentas.

Cómo fue el crecimiento de la Expo Vivero Cazón

De a poco, la celebración comenzó a desarrollarse y en los últimos años llegó a recibir unas 50.000 personas en sus tres días de festejo verde. Este año, los viajeros que elijan ir a la fiesta encontrarán food trucks en el Patio Gastronómico, stands de venta de todo tipo desde flores, productos de decoración del jardín, productores de plantas, miel, dulces, chocolates y demás, artesanías, parque de juegos para chicos, hasta una gran cantina. En el escenario habrá gran cantidad de artistas folklóricos.

La Expo Vivero Cazón genera en el pueblo gran cantidad de negocios con muchos compradores que llegan desde toda la Provincia de Buenos Aires, pero también de las provincias vecinas y más lejos, como Tucumán, Calafate, Neuquén, Santa Fe y otras. El evento es una excusa para conocer la naturaleza de los alrededores, la belleza de sus nativas, recorrer el pueblo, visitar nuevos lugares gastronómicos, recorrer la base de campamento, el domo construido por una pareja de jóvenes emprendedores que hoy alojan turistas y disfrutar de un fin de semana diferente, especialmente para los fanáticos.

Tanto la localidad de Cazón como la ciudad cabecera, ese fin de semana se preparan para recibir al turismo que, luego de vivir largas jornadas en el Vivero, opta por recorrer los pueblos vecinos como Álvarez de Toledo y Polvaredas que se encuentran a pocos kilómetros.

Las localidades albergan historias de vida y también invitan a visitar lugares típicos de la ruralidad. El interior bonaerense tiene ese beneficio de cercanía, de inmensa pampa sin fronteras que alimenta el espíritu lo suficiente como para retornar a casa renovado.